En la planificación y ordenación del Polígono Industrial de Granadilla tiene una importancia primordial la preservación del medio ambiente y a la adopción de medidas que eliminen o moderen los impactos ambientales, tanto los que tienen su origen en la actividad industrial como los debidos a la propia conformación del medio físico del Polígono.
Esta actitud no se limita al plano teórico, se plasma en las obras terminadas y en los planes y proyectos para las obras futuras donde existe una amplia e interconectada red de terreno libre, en gran medida en su estado natural, que diluye el impacto visual de los sectores urbanizados, sirve de protección a las infraestructuras y posibilita el desarrollo de especies autóctonas de flora y fauna con insólito éxito.
Entre las actuaciones de índole medioambiental se destaca la restauración del cauce de los tres grandes barrancos que atraviesan el Polígono: El Cobón, El Callao y Tagoro-Las Monjas, la preservación del LIC de la Piña de Mar y del monumento natural Montaña Pelada. Otros programas en ejecución son los relacionados con el agua; el Polígono Industrial de Granadilla participa en la construcción por etapas de diversas plantas desaladoras de agua de mar.
La primera etapa ya está en funcionamiento y permite un completo autoabastecimiento del Polígono, reduciendo enormemente la utilización de aguas subterráneas; En relación con las aguas residuales hay un proyecto en ejecución para el reciclado de las mismas con destino al riego de zonas verdes y para diversos usos industriales.